¿Cómo saber elegir entre azulejos de gres de pasta blanca, de pasta roja o azulejos de gres porcelánico?
Cuando acometes la tarea de redecorar tu casa y te pones a elegir los azulejos, te encuentras en la tesitura de ¿pasta blanca o pasta roja?, ¿cómo, no son todas iguales? Pues no, te lo explicamos en este post.
Diferencias entre pasta blanca y pasta roja
Los dos tipos de pasta realmente vienen determinados por el tipo de arcilla que inicialmente use el fabricante, sin más.
En España es mas usual la pasta roja o arcillas rojas, porque al extraerla, normalmente nuestros yacimientos tienen esa coloración natural, debido a su alto contenido en óxido de hierro.
La pasta blanca es mas típica de otro países, no obstante, y debido a la globalización, importamos y exportamos todo tipo de pasta para azulejos, por lo que el color no es un factor determinante a la hora de comprar una u otra.
El gres de pasta blanca
Este tipo de azulejos están fabricados con arcilla y materias primas, con una capa de esmaltado final que le imprime sus propiedades técnicas. Se cuecen en un horno a una temperatura superior a 1000º y es gracias a esta combinación de la arcilla, el esmalte y la temperatura específica del horno, se consiguen los colores, diseños, acabados y las texturas de la pieza.
Se suele usar para fabricar azulejos de gran formato
Se les llama pasta blanca por el acabado de la parte trasera que pega al suelo pared, son baldosas que no contienen arcillas ricas en hierro y que no se oxidan durante el proceso de cocción. Así se obtiene este color blanco o blanco grisáceo que permite una coloración de la pieza.
El gres de pasta roja
A diferencia de la pasta blanca, la pasta roja se suele usar para fabricar azulejos de formato medio o pequeño.
En definitiva, no hay un tipo de baldosa mejor o peor, cada una es adecuada para un entorno y un bolsillo diferente.
Un gres porcelánico incrementa la calidad de la vivienda con un material más resistente y más seguro en zonas húmedas.
El gres porcelánico
Azulejos con menor índice de porosidad (ideales para zonas húmedas) que en función del contenido en carbonatos de las arcillas principalmente y, secundariamente, de los procesos de conformación y cocción.
Las arcillas gresificables, con muy bajo contenido en carbonatos permiten una mayor temperatura de cocción, superior a los 1.100 ºC, que hace posible la obtención de materiales poco o nada porosos.
El gres porcelánico es una sustancia de pasta compacta y no es porosa, es decir, no permite que absorba líquidos. Está fabricado con una arcilla arenosa que gracias a la temperatura del horno (1200-1400º), consigue compactarse y ser más resistente e impermeable.
La elección entre éstos, depende de muchos factores, entre ellos; el diseño. Para la mayoría el gres porcelánico tiene más encanto que los otros por tener acabados específicos característicos, como los azulejos pulidos.
También son preferibles por su resistencia al tráfico de las pisadas de las personas. Tienes que decidir según el diseño que te guste y la resistencia que necesites.
No pasa nada, por ejemplo, si pones un gres porcelánico en un sitio donde no pasa mucha gente porque a lo mejor te gusta el diseño y el acabado de la pieza y tampoco pasa nada por poner pasta roja o pasta blanca en paredes.
Realmente la decisión tiene que ver con la parte estética, es decir, el diseño que preferimos, la parte técnica que es saber la utilidad que le voy a dar al azulejo según donde lo vaya a poner y la parte económica, cuánto estoy dispuesto a dedicar parte de mi presupuesto para la reforma.