La verdad es que hablar de baldosa o hablar de azulejo es exactamente lo mismo.
Tenemos la posibilidad de decir que el azulejo es un género de baldosa que se utiliza para el revestimiento de interiores.
Los azulejos, son piezas cerámicas que están formadas normalmente por un soporte arcilloso y un revestimiento vítreo: el esmalte cerámico, que las hace impermeables por su cara vista.
Pero el reverso del azulejo, asimismo conocido como “bizcocho”, es poroso, lo que se traduce en una absorción de agua superior al 10 % a fin de que el adhesivo logre penetrar por los poros.
Por consiguiente , en esa porosidad es donde radica la diferencia entre materiales cerámicos como el azulejo, el gres, o el gres porcelánico.
Estos últimos tienen una porosidad menor, lo cual se traduce en una absorción de agua menor, en concreto el gres porcelánico que no supera el 05%.
Esa menor porosidad, también se traduce en una mayor dureza y unas características distintas , más apropiadas para uso como pavimento, fachadas exteriores, incluso encimeras, y no sólo como revestimiento para interiores como es el caso del azulejo.